La escena comienza con la Señora Arya y su esclavo sexual arrodillados ante ella, ansiosos por complacer. Comienza atándolo con un sistema de bondage de goma, que lo deja completamente a su merced. Ella procede a dominarlo, usando varias herramientas y técnicas BDSM para llevarlo al borde del éxtasis. Su voz está llena de placer y dolor mientras susurra órdenes y aliento. La Señora vestida de látex es una fuerza a tener en cuenta, y su esclava está más que feliz de estar a su mercenaria, sus gritos de placer y sufrimiento resuenan por toda la habitación. La escena está llena con un juego intenso, áspero y lésbico, con la Señora y su esclavos follando alternadamente explorando los cuerpos del otro. La escena termina con ambas partes agotadas y satisfechas, dejando a los espectadores con un sabor de lo que puede ser la dominación BDSM.