El video presenta a un empleado de la tienda que es atrapado por un policía. Él acepta tener sexo con el ladrón y es atrapado en el acto. El dueño de la tienda también es chantajeado, pero logra escapar. El ladrón luego toma el control de la situación y hace que el ladrón suplique por más. El policía luego la penetra en varias posiciones, incluyendo el estilo perrito y follándola duro. El video termina con una corrida en la cara del ladrón. El robo fue grabado por el dueño de la tienda e incluye múltiples ángulos de cámara. Este video es perfecto para aquellos que disfrutan viendo a los ladrones kinky ser castigados y humillados.