El video presenta a un paciente joven e inocente que está siendo chantajeado por su pervertido doctor. Está encorvado en la cama, con una cámara de seguridad instalada en su cuerpo. Mientras el rostro del paciente está cubierto de papel rojo, no puede resistir su deseo de ser pagado por su coño. El doctor comienza dándole una mamada al paciente, que rápidamente se convierte en una posición de perrito. El paciente gime y se retuerce de placer mientras el doctor trabaja hábilmente su magia. El orgasmo del paciente es intenso y explosivo, y el doctor queda sin aliento después del intenso orgasmo. Los gemidos de placer del paciente son más fuertes que en cualquier otro video grabado antes de que choquen. Este video es perfecto para aquellos que disfrutan viendo encuentros sexuales reales entre pacientes y sus doctores. Es una mirada emocionante al mundo del blackmail y el porno de perrito.