Dos chicos universitarios, inexpertos y amateurs, se involucran en una sesión de lucha libre desnudos, comenzando explorando sus cuerpos, turnándose para darse placer con sus manos. A medida que la acción se calienta, se mudan a una mesa donde pueden disfrutar de algo de acción de lucha libre cruda. La cámara captura cada detalle de sus movimientos, desde el sudor en su piel hasta los intensos orgasmos que llenan sus cuerpos. Los chicos se turnan para complacerse, gimiendo y jadeando de placer mientras alcanzan nuevas alturas de éxtasis. La escena está llena de besos apasionados, conversaciones sucias y orgasmos intensos, por lo que es una obligación para los fans de la lucha gay y el porno masculino en solitario.