Una jovencita, apenas con 18 o 19 años, era la estrella de una salvaje fiesta de Nochevieja, pero ese no es el foco principal de este relato.La verdadera acción comenzó cuando su novio, un hombre con un paquete considerable, decidió invitar a su mejor amigo a su casa.Los dos hombres procedieron a turnarse para complacer a la joven, quien ansiosamente acogió con agrado sus atenciones.La chica les dio una habilidosa mamada a ambos hombres, su lengua bailaba sobre sus duras pollas.Mientras transcurría la noche, la acción se intensificó.Los dos hombre se turnaron para follar a la chica, sus gemidos de placer llenaron la habitación.Finalmente, decidieron llevar las cosas al límite y doble penetración a la chica.La vista de las dos pollas estirando su apretado agujero era un espectáculo para contemplar.La chica gemía de placer mientras los hombres se la turnaban follando a ella, sus embestidas enviando ondas de placer a través de su cuerpo.Al final, la chica quedó cubierta de semen, su boca se llenó del sabor de sus amantes.Fue una noche para recordar.