Cuando la madrastra de las chicas jóvenes entró a la habitación, se sorprendió al ver a la amiga de sus hijas, que acababa de llegar.La chica no era su hija, pero aún era joven y tenía un cuerpo hermoso.La madrastro no pudo resistir las ganas de tocar su piel suave y sentir sus senos.Empezó a frotar su cuerpo sensualmente, explorando lentamente cada centímetro de su piel con sus manos.La jovencita gemía de placer mientras la mujer mayor seguía tocándola, sus dedos recorrían su espalda y sobre su culo redondo.Los pezones de la chica se endurecieron cuando la mujer mayor le lamió el pecho, su lengua se deslizaba sobre su piel sensible.La chica se acostó boca arriba cuando la mujer más mayor se sentó a horcajadas, su cuerpo se apretó contra el de ella mientras la besaba apasionadamente.La chica bajó la mano y comenzó a tocarse, sus deditos moviéndose al ritmo de los besos de las mujeres mayores.Pronto, la chica alcanzó un fuerte orgasmo, su cuerpo temblaba de placer a medida que la mujer mayor continuaba besándola.