Sabía que mi padrastro se acercaba para ayudar a mi mamá con algunas cosas, pero nunca esperé que hiciera un movimiento sobre mí.Su inesperado avance me llamó desprevenido, y antes de darme cuenta, estábamos encerrados en un abrazo apasionado.A medida que nuestro deseo crecía, también lo hacía la intensidad de nuestro encuentro.Me tomó el culo duro y profundo, dejándome gemir de placer.Pero eso no le bastó.Empujó los límites de nuestro sexo pervertido, estirando mis límites con su gran y gorda polla.La vista de su enorme miembro invadiendo mi apretado agujero era un espectáculo para contemplar.Los primeros planos capturaban cada detalle de nuestra acción anal cruda y hardcore, desde la liberación cremosa hasta la sonrisa satisfecha en su rostro.Esto no fue solo una rápida follada; fue un encuentro salvaje y kinky que nos dejó a ambos sin aliento y satisfechos.