Hace unos días, nuestra jovencita se quejó con su madre de que su madrastra siempre estaba intentando follársela.Y hoy os traemos la continuación de este relato.Nuestra hermosa chica se sienta en la cara de sus madrastas y abre las piernas para que la vieja le pueda lamer su dulce coño.A la madrasdrastra, que tiene un culo enorme y tetas grandes, no le importa follar con la chica en absoluto.La chica está muy feliz con esto porque siempre quiso tener sexo con una mujer tan caliente.La anciana lame habilidosamente su dulce coñito, haciendo que la jovencita gima de placer.La chica se siente tan excitada que comienza a masturbarse, lo que solo la hace excitarse aún más.A la chica claramente le gusta que se la folle su madrastro, y parece que esto ocurrirá más a menudo en el futuro.