Un ladrón joven, amateur, se encontraba en el trabajo, irrumpiendo en una casa, cuando se tropezó con una vista bastante peculiar.La enorme polla del dueño, una vista que lo dejó atónito.Incapaz de resistirse al atractivo de un miembro tan enorme, la adolescente se encontraba complaciendo al hombre palpitando el eje con su boca.La emoción del prohibido, unido a la sensación de la cálida y húmeda caverna, lo volvía loco.El hombre, a su vez, estaba más que dispuesto a corresponder, dando a la adolescente un viaje salvaje que lo dejó suplicando por más.Esto no era solo un encuentro de una sola vez, sin embargo.Los dos habían llegado a un arreglo, uno que involucraba a la adolescente sirviendo la monstruosa polla del hombre cada vez que le daba la gana.La oficina y el garaje se convirtieron en sus parques de juegos, donde se entregaron a sus deseos insaciables.La adolescente, una vez un simple ladrón, ahora se había convertido en un participante dispuesto en los juegos retorcidos del hombre, todo debido a su lujuria insaciable por esa enorme polla.