Después de un largo y agotador viaje, mi hermanastra y yo finalmente llegamos a nuestro destino de vacaciones en Suiza.Nada más llegar a nuestro apartamento, las cosas comenzaron a calentarse entre nosotros.Era como si estuviéramos embriagados por la presencia del otro.El momento que cerramos la puerta, ella ya estaba de rodillas, bajando el cierre de los pantalones y llevándome a su boca.La vista de ella de rodillas frente a mí, con su culo apretado en pompa, fue suficiente para hacerme perder el control.La hice bajar a la cama y la penetré por detrás, follándola duro y brusco.Era un encuentro intenso que nos dejaba a ambos completamente gastados.La visión de ella, tumbada boca arriba con las piernas al aire, mientras yo terminaba dentro de ella, era definitivamente una vista para contemplar.Esta fue definitivamente una fiesta para recordar.