Siempre he sido un hombre de mi palabra, y cuando le prometí a mi hermanastra que cumpliría sus deseos sexuales, lo dije en serio.Esto no se trata solo de satisfacerme a mí misma, sino de darle el placer que ella anhela.Es una belleza venezolana despampanante, con mechones morenos deliciosos y un cuerpo que grita pecado.He pasado innumerables horas puliendo mis habilidades, perfeccionando el arte de complacerla con mi boca.Y ahora, su tiempo para poner esas habilidades a prueba.No solo hablo de una liberación rápida, sino de una mamada en toda regla que la deja suplicando por más.Estoy listo para llevarla a nuevas alturas de éxtasis, explorando cada centímetro de su cuerpo con mi lengua.Y a medida que se acerca el clímax, estaré allí para recibir su liberación, para ser parte de su placer de la manera más íntima posible.Esta es una promesa deseosa de guardar, un deseo tabú que estoy listo para cumplir.