Estaba en Francia, disfrutando de una Prueba Caliente con mi esposa cuando nos pillaron en el acto.Estábamos en nuestro coche, estacionados por una plaza pública, complaciéndose con un amor intenso.La intensidad de nuestra pasión era palpable, y culminaba en un potente squirt.Desafortunadamente, nos notó un transeúnte, que fue testigo del clímax explosivo de mis esposas.La vista de su squirrting fue tan excitante que el mirón no pudo resistir las ganas de unirse a nosotros.Se unió a nosotros en el asiento trasero, ansioso por probar las destrezas del squiriting de mis mujeres.La situación se intensificó rápidamente, con nosotros participando en un trío salvaje.El mirón se turnó para complacer a mi esposa, mientras que me centré en mantenerme satisfecha.La intensidad del encuentro nos dejó a todos sin aliento, pero con un profundo sentido de satisfacción.