Jenna Jaymes, una voluptuosa ama de casa con una inclinación por las cosas más finas en la vida, esperaba ansiosamente la llegada de su última compra.Cuando se sentó en el sofá, no pudo evitar fantasear con el colosal paquete que estaba a punto de entregarse a su puerta.Y cuando llegó el chico de la entrega, estaba más que lista para echar un vistazo a lo que tenía para ofrecer.Su impresionante dotación la dejó jadeando por aire, y no perdió tiempo en meterla toda.Con sus deliciosas mechillas rubias cayendo por sus hombros, Jenna se separó los labios de las regordetas y dio la bienvenida a su grosor en su boca ansiosa.Sus habilidades expertas de garganta profunda dejaron al chico de entrega embobado, ya que trabajaba su magia en su hombría.Esto no era solo una mamada ordinaria; era un testimonio de su apetito insaciable por una gran polla.Y mientras ella continuaba complaciéndolo, su amplio pecho agitando con cada respiración, estaba claro que Jennaymes era un verdadero conocedor de polla.