Siempre he sido una fanática del auto-placer, y mi pareja comparte mi entusiasmo.Ambos quedaron cautivados por mi amplio pecho, y a ella le encanta jugar consigo misma mientras me mira.La vista de mis grandes pechos rebotando mientras me muevo es suficiente para que ella entre en marcha, sin embargo, no solo es una espectadora.Ella se une, rastreando sus dedos sobre su propio cuerpo, perdidos en el éxtasis de su propio toque.La habitación se llena de nuestros gemidos, nuestros cuerpos se entrelazaron en un baile que solo podemos entender.Estaban ambos persiguiendo el mismo placer esquivo, nuestros cuerpoes se mueven en sincronía, nuestras respiraciones crecen furiosas.Este es nuestro mundo, nuestro ritmo, y esperamos que te unas a nosotros por un tiempo.