¡Sube y brilla! Este encuentro temprano en la mañana presenta a una mujer experimentada que está ansiosa por comenzar el día con una paja caliente. Ha estado durante horas, con los dedos ansiosos por sentir el calor de la piel contra la suya. Con un brillo diabólico en sus ojos, alcanza a despertar a su pareja, su mano rastreando su cuerpo hasta que encuentra exactamente lo que anhela. El aire fresco de la madrugada pronto se calienta con el intercambio apasionado, sus cuerpos se entrelazan en un baile tan antiguo como el tiempo mismo. El hombre gime de placer mientras lo trabaja habilidosamente, sus manos experimentadas saben exactamente lo que necesita. La tensión se acumula, sus respiraciones crecen furiosas hasta que finalmente, con un fuerte jadeo, libera su carga. Un comienzo perfecto a un día perfecto.