En un juego de robos, dos hermanastras se encuentran en el agua caliente cuando pierden.¿Su castigo?Para atender a una polla monstruosa perteneciente a su no tan hermano, no tan hermana.Sus ojos se abrieron a la vista del impresionante miembro, pero sus bocas se aguan con anticipación.La cámara captura cada detalle desde una perspectiva en primera persona mientras las zorras pequeñas se turnan chupando el grueso eje.Sus tetas pequeñas tiemblan mientras respiran agitadamente, sus ojos encerrados en la polla ante ellas.La escena se calienta a medida que se bajan y se ensucian, sus manos exploran la longitud de la polla mientras sus bocas trabajan en tándem.Se construye la intensidad, la habitación se llena de los sonidos de mamadas húmedas y hambrientas.El espectador se queda aturdido, la vista de la indulgencia oral grabada en sus mentes.La escena termina con las hermanas satisfechas, la polla sigue parada.El juego puede haber terminado, pero los recuerdos de esa monstrusa polla se quedarán en sus ciendas.