Después de un largo día, un hombre regresa a casa para encontrar a su cónyuge ansiosamente esperándolo.No es cualquier hombre, sino un rico que está acostumbrado a abrirse camino.Su esposa, doliendo de deseo, no pierde tiempo en alcanzar su hombría, sus dedos lo acarician expertamente hasta la plenitud.Luego lo lleva a su boca, sus labios trabajando su magia en él.Al complacerlo con su boca, se deja abrumar por la pasión y libera su carga, pintando su rostro con su esencia.La vista de ella, cubierta en su clímax, solo sirve para encender aún más su deseo.Continúa deslumbrándola, su hambre por ella insaciable.Este es un cuento de pasión y deseo, donde se desenfoca la línea entre amor y lujuria, y lo único que importa es la conexión cruda y primitiva entre dos cuerpos entrelazados en éxtasis.