Hola, mi cielo.Llevo algún tiempo observándote, y he llegado a la conclusión de que necesitas una severa lección de obediencia.Verás, mi cielo, has estado descuidando tus deberes como mi esposo sumiso.Tu deslealtad y falta de respeto no me han dejado otra opción más que tomar medidas drásticas.Como esposa amorosa, he decidido guiarte a través de un viaje de humillación y sumisión.Te despojarán de tu dignidad, de tu hombría y de tu libre albedrío.Te transformarás en mi obediente esclavo, sirviéndome con cada fibra de tu ser.Esto no es una elección, mi cielo sino una orden.Estarás atado, vendado y a mi merced.Cada comando que emito, obedecerás sin rechistar.Cada tarea degradante que le asigno, realizarás con celo.Esto no será un castigo, mi querido, sino un regalo.Un regalo que te enseñará el verdadero significado de la sumisión, un regalo que te transformará en el esposo que siempre he deseado.