En el reino del anime, Mitsuri Kanroji albergaba un deseo secreto de entablar encuentros calientes con su vecino, Tanjiro.Ella había estado esperando ansiosamente su encuentro, su mente llena de fantasías tentadoras de la pasión ardiente que seguramente se encendería entre ellas.Sin embargo, como el destino lo tendría, sus planes fueron descarrilados abruptamente cuando un intruso monstruoso largó por su puerta, amenazando no solo su anticipada prueba, sino también sus mismas vidas.La escena se desarrolló como una emocionante batalla entre Mitsuri y la amenazante bestia, sus cerraduras rosadas volando mientras desataba sus poderosas habilidades de matar demonios. La habitación se llenó con el ritmo pulsante del combate, el único sonido atravesando el aire mientras el polvo y los escombros aerotransportados bailaban con la luz centelleante.Mientras tanto, Tanjiro, ajeno al caos, permaneció enfocado en sus propios deseos carnales, sus ojos encerrados en la forma seductora de Mitsuris.Su mente era un remolino de lujuria y confusión, su cuerpo respondiendo a la vista embriagante ante él.La habitación era un torbellino de erotismo animado, un testimonio del mundo salvaje e impredecible del anime.