Después de una noche tardía en salir, lo primero que te golpea cuando te despiertas es la vista de una polla dura como una piedra que pertenece a tu compañero de piso.No puedes evitar dejar de ser atraída hacia ella, con los dedos picando para sentir la firmeza de la misma.Al ceder a la tentación, tu mano se va abriendo paso lentamente hacia el miembro pulsante, tus dedos rozando contra la piel sensible.La sensación es abrumadora, y te encuentras perdiéndose en el momento, tu cuerpo respondiendo al roce.Mientras tanto, tu teléfono sigue zumbando con notificaciones de tus amigos, recordándote la noche salvaje que tuviste.Pero solo puedes concentrarte en la polla dura que tienes frente, tu mano moviéndose rítmicamente hacia arriba y hacia abajo.La habitación está llena del sonido de la respiración pesada y el suave dibujo animado de tus latidos.Este es un mundo donde el placer no conoce límites, donde cada sensación se amplifica.Este es el reino donde las fantasías cobran vida.