El joven tenía un secreto que llevaba albergando desde hace bastante tiempo.Su madrastra era insaciable, siempre anhelando más.Sabía que anhelaba su grueso y palpitante miembro, y él estaba más que dispuesto a satisfacer sus deseos.Cuando se acostó junto a ella en la cama, no pudo resistir más tiempo.Él bajó la mano y comenzó a acariciar su enorme polla, viendo cómo sus ojos se abrían de deseo.Sabia lo que ofrecía, y lo deseaba más que nada.Había estado soñando con sentir su monstruosa polla dentro de ella, y ahora su fantasía se estaba haciendo realidad.Con un gemido de placer, se llevó todo su eje a la boca, chupándolo y lamiéndolo con fervor.Pero eso fue solo el comienzo.Lo que realmente ansiaba era su gruesa y dura polla profundamente dentro de su coño.Y eso es exactamente lo que consiguió.